Skip to content

Bases PortuariasBases Portuarias

Blog image header of Bases Portuarias
.ES | .COM

Porqué vamos a cambiar parte de nuestro logo


By Eduardo Oviedo | 2014/02/18 | Tags: Empresa,


Hoy haremos un cambio en parte de la imagen corporativa de la empresa. Lo que habitualmente viene a ser identificado como el logo de la compañía. Lo tonto del caso es que hace tiempo que podía haberse hecho para evitar cosas como la que ha ocurrido hoy. Y es que, la razón de escogerlo en su momento, dejó de tener sentido hace meses cuando contrastamos el modelo de negocio con lo que realmente deseaban nuestros clientes.

Para los que no ubiquen los inicios de la empresa aclarar que la idea de ese modelo de negocio comenzó a gestarse sobre finales de noviembre de 2012. La propuesta de valor estaba completa y exclusivamente identificada con los datos que manejamos y, en relación a ella, lo más importante -actividades clave, etc.- tenían que ver con el diseño de las Bases que debían contenerlos. Algunos podéis pensar y ¿el acceso a esos datos? El cliente, técnicamente hablando, para accederlas era, por nuestra experiencia, un asunto trivial. Entre otras cosas porque el rey de las herramientas de BI continúa siendo, por ejemplo, la hoja de cálculo. Me explicaré con mayor detalle. Tengo experiencia de primera mano trabajando en todo tipo de organizaciones. Algunas tenían dinero para contratar soluciones. Otras no. Las que no tenían, se lamentaban por ello. Y las que si tenían esa capacidad, en realidad no utilizaban las soluciones que tenían contratadas. Contando con eso, siempre que he tenido que prototipar una herramienta para dar solución a una problemática de negocio, al no saber exactamente que podía resultar y cuál sería la suerte final de lo que idease, he optado, bien por desarrollar algo personalmente, bien por tratar de utilizar una solución Open Source. Si hablamos de Business Intelligence, un ejemplo de lo explicado podría ser la utilización de Pentaho Community Edition para trabajar con datos en un tiempo en que trabajé en una Autoridad Portuaria. Y fue un acierto… más que nada porqué permitió que la empresa no tuviese que lamentar haber invertido miles de euros en una solución propietaria que ninguna persona llegase a utilizar. Porque los datos, cuando se requerían, bien los volcaba a una hoja de cálculo bien los presentaba en un PowerPoint. Nunca se consultaron a través de la suite. Es algo que por otra parte no va a sorprender a nadie que tenga experiencia al respecto y pueda estar leyendo este post.

Nos situamos ya en febrero de 2013. Si habéis seguido este blog habréis oído ya hablar en alguna ocasión sobre metodologías LEAN. Aplicadas a una startup, vienen a requerir prototipados rápidos que sean lanzados al mercado tan pronto como sea posible para descubrir errores o ineficiencias a corregir. De igual modo insisten en no dedicar tiempo a actividades que no sean clave en el modelo de negocio. Entre ellas, para nosotros, estaban el diseño del sitio Web, la imagen corporativa, etc. No me entendáis mal: no significa que nos sean irrelevantes, sino que no nos son tan prioritarias como otras cosas. Y es en ese punto donde se cruza en nuestro camino Saiku. Saiku es un cliente OLAP Open Source que por aquel entonces trataba de proporcionar una alternativa a otro que se llamaba JPivot que se incluía en la versión gratuita de Pentaho. Cuando yo había trabajado con Pentaho tres o cuatro años atrás, ya existía, pero no había alcanzado un grado de madurez que lo situase en condiciones de ser utilizado. Sin embargo, ya prácticamente sobre la fecha en que contaba comenzar la actividad de la empresa, decidí echarle otro vistazo para ver qué había ocurrido con él desde aquel primer contacto. Y lo que vi me encantó. Así que tomé una decisión: prescindí de Pentaho para mostrar a los clientes alguna de las posibilidades de entre todas las que existían –Open Source y propietarias- para acceder a los datos para utilizar Saiku en su lugar. Y cometí la equivocación que me lleva hoy a escribir esta entrada. Por experiencia, para un cliente no técnico resulta confuso ver una herramienta que se aleje de alguna con la que está familiarizado –logos de MS Excel, Word, etc.-. Así que pensé que cuando fueran a ver lo que les mostraba, si sustituía el logo de Saiku por el nuestro, podrían creer que esa herramienta la habíamos desarrollado nosotros. Aunque les explicásemos por activa y por pasiva que no era así. Creedme: he visto a gente comentar que yo había desarrollado Pentaho. Y lo dicho, como firme creyente de las bondades del software Open Source era algo que quería evitar porque me repatea aunque esté a la orden del día. He visto “cienes y cienes” de veces como las empresas incluyen trozos de código –cuando no funcionalidades completas- que son Open Source en sus herramientas propietarias. Sobre todo si son soluciones web. Por otro lado, si no cambiábamos el logo y dejábamos el de Saiku sin que apareciese el nuestro, cualquier pantallazo no atribuiría la autoría de los datos a nuestra empresa que, con todo el respeto a los clientes OLAP, era lo único que nos importaba e importa en nuestro modelo de negocio. Mal asunto una vez más. Así que optamos por una solución intermedia contando qué –recordar que hablamos de febrero de 2013- quizás conseguiríamos convencer a algunos clientes de las ventajas de utilizar Saiku en lugar de sus alternativas. Con el ánimo de ayudar a sus desarrolladores.

Desde entonces ha pasado hoy casi un año. Y no ha sido el caso. Hoy, sin embargo, descubría muy a pesar que no es que nosotros no hayamos podido convencer a los clientes de las ventajas de Saiku para que lo utilicen y se dirijan a http://meteorite.bi/saiku para contratar soporte, por ejemplo. Sino que, desgraciadamente, es la misma circunstancia que se ha encontrado el propio Tom Barber, uno de los fundadores -creo- de la compañía que soporta el desarrollo de Saiku. O al menos eso publicaba hoy en esta entrada donde explicaba la circunstancia: http://themagicaltrout.wordpress.com/2014/02/18/selling-open-source-software/ y que quise retwittear para tratar de apoyarle en su situación. Y aquí llega el meollo de lo que hoy nos trae aquí. No solo no le ha hecho gracia que haya hecho retweet en su entrada sino que nos recrimina haberle robado su logo. Ojo. No cabe culparlo de nada: no podía saber nada de esto. Desgraciadamente, como le ocurre a él, a pesar de explicar tanto como podemos las bondades de Saiku, los clientes no se sitúan de manera que deseen pagar por usarlo. Damos fe de que conocemos porqué se lamenta, vamos.

Por nuestra parte ya me he disculpado con Tom escribiendo una respuesta a su entrada en el blog. Se encuentra pendiente de moderación y espero que autorice que sea publicada para que todos puedan tener también la oportunidad de leer nuestra explicación y las disculpas que le pedimos al respecto. Vamos a cambiar como os decía la parte del logo cuestionada porque no supone un problema para nosotros y no deseamos molestar en absoluto a Tom con el asunto. De igual modo, seguiremos explicando a quien desee oírlo que Saiku es una magnifica alternativa para realizar análisis OLAP sobre conjuntos de datos. Al igual que hay otras como la más reciente Pivot4J, también Open Source.

Deseamos de todo corazón que Saiku supere estas dificultades esperamos transitorias y continúe adelante. Por nuestra parte insistimos en qué contribuiremos a su desarrollo en la medida que en que sea la solución escogida por nuestros clientes. Creo que hasta el propio Tom comprenderá que si no es el caso, poco podemos hacer al respecto de lo que le preocupa.

Ah!, se me pasaba comentar que el logo de Saiku está publicado bajo una licencia que permite y protege que se utilice, comparta, adapte, etc. por parte de quien lo desee -al igual que la aplicación-: http://commons.wikimedia.org/wiki/File:Saiku_Analytics_Logo.png...











Vivir permanentemente en la frontera de lo que supone puedes hacer


By Eduardo Oviedo | 2013/12/4 | Tags: Empresa, emprender,



Steve Jobs



Dado que estoy muy pagado de mí mismo no acostumbro a citar. Y por si tenéis dudas no penséis que es porque así creo que podré vencer la batalla por establecer mi singularidad como persona. Soy plenamente consciente del obstáculo para lograrlo: esos otros tantos que me han precedido para dejar claro que lo que diga o escriba no va a ser precisamente muy original… dado que a ellos también se les ocurrió en su momento. Lo más que podré reivindicar sería un: “Pues que sepáis que no lo sabía. A mí se me acaba de ocurrir ahora.”. Pero hoy haré una excepción para parafrasear a Steve Jobs –pobre, no lo dejamos descansar- a cuento de algo que me ha ocurrido durante estos días.

“Creemos que el Mac va a vender millones y millones.
Lo hemos construido para nosotros mismos.
Éramos el grupo de personas que iba a juzgar si era genial o no.
Queríamos construir el mejor posible.”

Veréis: no todos estos días he conseguido encontrar tiempo para hacer algo que por otro lado me apetecía muchísimo. Pero es que tenía algo que hacer. El otro día aparecía publicada una nota en la sala de prensa de la empresa donde comentaba que habíamos batido un nuevo record de rendimiento. Supone una mejora absolutamente brutal respecto al escenario del que partíamos y representa dedicar una parte muy importante de recursos a cada sucesiva consecución. En la práctica nos permite ejecutar una de las consultas más complejas a la que podemos someter a la mayor Base de nuestros almacenes en unos sesenta segundos partiendo de una memoria cache absolutamente vacía. Y repetirla desde ahí prácticamente sin retardo perceptible para un hipotético usuario final. Y digo hipotético porque la paradoja de la cuestión es que se trata de una consulta que, en la práctica, probablemente nunca será ejecutada. Un caso que veo reflejado de manera bastante fiel en la frase que pronunció Steve Jobs. No se trata de desarrollar algo para que la experiencia del cliente sea excepcional. Se trata de si lo que hago demuestra aquello de lo que soy capaz y de que voy a hacer a continuación para mejorarlo aún más.

“Cuando comienzas a intentar resolver un problema, las primeras soluciones que se te vienen a la cabeza son muy complejas y por eso la mayor parte de la gente se queda parada cuando llega a este punto. Pero si sigues, vives con el problema y pelas más capas de la cebolla, llegas a menudo a soluciones muy elegantes y muy simples.”

La segunda que refleja también algo que disfruto experimentando cada vez. Os sonará raro, pero en conjunto y en detalle, cada paso que doy supone saber que la solución a la que he llegado es más elegante y simple que la anterior. Y eso se transmite. Que se lo digan a Steve.

“Cuando eres un carpintero haciendo un mueble hermoso, no vas a usar un pedazo de mala madera para la parte trasera, pese a que esté pegada a la pared y nadie la vea. Tú sabes que está ahí. Para dormir bien por la noche, la estética, la calidad, tienen que ser llevadas hasta el final.”

Os dejo un enlace donde encontrareis esas y otras citas pronunciadas por él.

http://es.wikiquote.org/wiki/Steve_Jobs











Encuentra tu tribu


By Eduardo Oviedo | 2013/11/27 | Tags: Empresa,



Water station #1



El título de la entrada de hoy parafrasea algo que leí en el libro “El Elemento” de Ken Robinson. Es relativamente sencillo identificar cuando uno se expresa en su “elemento” porque alcanza un estado donde desaparece la noción del tiempo y fluye experimentando una sensación de armonía y plenitud. Un momento donde no existe pasado ni futuro, tan solo una conexión completa con el presente. Quizás hayáis oído a otros autores hablar de lo mismo nombrándolo de otra manera: la zona, en términos deportivos, o el éxtasis, si hablamos en términos religiosos. Si ves a un niño absorto en algo y parece que se haya olvidado del mundo que tiene alrededor, probablemente se encuentra en un estado así.

Pues bien, en el libro el autor proporciona una serie de pautas que se deben seguir para encontrarlo. Entre ellas, figura encontrar asimismo la tribu a la que pertenecemos y donde eso que nos hace sentir así resulta posible. Este precepto no es opcional. Es decir, si no la encuentras te sorprenderás hablando sobre lo que te gusta hacer punto de cruz o correr maratones. Porque esas resultaran ser las actividades al margen de tu trabajo profesional que te permiten sentirte de esa manera. Implícitamente supone establecer que en ese trabajo no te resulta posible encontrarte con tu elemento. Ergo no eres feliz en él. Si el problema está en la tribu, me sabe mal ser el portador de las malas noticias pero tengo que decirte que eso no cambiará en el futuro. Puedes creer que se trata de una lucha que podrás ganar pero te pediría que hicieses un repaso de lo que hayas conseguido hasta el momento porque probablemente sea nada.

Cuando te encuentras con personas con las que puedes expresarte hasta encontrarte con tu elemento, lo alcanzas. No hay pérdida. Si el punto de cruz lo haces con otras personas, te servirá de ejemplo de aquello a lo que me refiero. Lo mismo para el caso de que corras maratones o estés apuntado a Pilates. Hablamos de lo mismo. Si por el contrario te sientes como si trataras permanentemente de ir contracorriente, no estas con la gente que pertenece a tu misma tribu. Tampoco tiene perdida.

Si conduces por la izquierda y en tu empresa lo hacen por el lado contrario, terminaras chocando. En ella han acordado conducir por la derecha y o te atienes a ello o a las consecuencias. Vives la realidad que has escogido compartir. Pero te aseguro que en este planeta viven otros como tú. Solo tienes que entender que basta con ir a buscarlos. Piensa que será renunciar a ese ambiente que te empequeñece lo que te permitirá hacerte grande.











El poder de la visualización


By Eduardo Oviedo | 2013/10/30 | Tags: Empresa, Escenarios de utilidad de las Bases de Datos, Scrum, Kanban,


Uno de los momentos que recuerdo con más cariño de la etapa anterior a Bases Portuarias tiene relación con la preparación de un proyecto en el que trabajé junto con otras personas por encargo del que era nuestro director. En ese tipo de trabajos, es habitual tener que comenzar habiendo recibido pocos inputs, por lo que la misión suele resultar bastante vaga. Esto, si te gusta enfrentarte a un folio en blanco, tiene sus ventajas y supera con bastante el estrés que pueda suponer trabajar siempre en la frontera de lo que sabes hacer -hasta ese momento-. Y aunque pueda sonar contraintuitivo con lo que se asocia al trabajo creativo o innovador, tiene por supuesto mucho método detrás.

En la entrada anterior hablaba de innovación exponencial. El mundo cambia a un ritmo vertiginoso y está claro que las empresas tienen que adoptar enfoques que les permitan moverse a esa misma velocidad. Nuestro momento para tratar de abordar ese cambio de paradigma organizacional había llegado unos meses antes cuando desde estrategia, propusimos cambiar la forma en la que trabajábamos sobre nuestros objetivos adoptando la metodología de dos prácticas ágiles con las que tenía alguna experiencia y que creía que podían dar resultado con nosotros: Scrum y Kanban -en otra entrada os hablaré más detenidamente de ellos y de aquello-. Ahora, aunque no ha pasado tanto tiempo –recordad, todo corre a velocidad de vértigo-, son mucho más conocidas y es raro que no se mencionen junto con Lean, etc., pero os aseguro que aquel entonces no era así. Lo que es seguro es que pasaron a ser, para la historia, la primera vez que se mencionaban en una autoridad portuaria. Los que no las conozcáis aun, tenéis que saber que aunque ágiles, son metodologías que tienen una serie de principios. Por hoy solo mencionaré que básicamente todas ellas se dirigen hacía la entrega temprana de valor. Y ese fue la metodología que empleamos para trabajar en el proyecto. Precisamente porque era innovador.

Scrum habla de sprints. Es el tiempo que transcurre entre entregas de valor. Para el proyecto escogimos un plazo de una semana con entregas cada viernes. Así entrábamos en un círculo virtuoso que nos obligaba a eliminar cualquier ineficacia porque de lo contrario no llegábamos. Cuando comienzo algo así lo más duro son las primeras dos semanas. Tienes que estar rodeado de personas que confíen mucho en ti porque lo que ven les resulta aterrador. En aquella ocasión fue una caja de cartón tamaño encerado con un par de post-it de color rosa. Me acuerdo de sus caras cuando les explicaba que eso era lo que necesitábamos, que estaba chupado y lo que iba a preparar a continuación. La segunda semana, tampoco es que fuera demasiado alentadora para ellas. Los post-it se convirtieron en piezas de información: tablas y gráficos principalmente. Muchas. Y yo tratando de estirar su confianza diciéndoles que aunque aparentemente no tuviesen orden ni concierto, estaba escondido tras ellas esperando que lo sacasen a la luz. Menos mal que empezó a aparecer durante la tercera semana. Apoyándonos precisamente en el poder de la visualización.

Cuando trabajas en una nueva unidad de negocio no dispones de discurso. No es como hacerlo sobre otras que ya sean parte de la historia de la empresa. Así que tienes que construirlo desde cero. Y nosotros apostamos por hacerlo utilizando algo que pensamos que podía funcionar: un cuadro de mando. Veréis: en aquella autoridad era habitual que hubiese un plano del puerto en cada despacho y se utilizaba a modo de documento de trabajo. Así que se nos ocurrió, que ya que todo el mundo estaba familiarizado con él, era una buena idea trasladar el formato a nuestro proyecto y construir un cuadro de mando con todas las piezas que necesitábamos para narrar después el discurso que teníamos que construir. Y funcionó. Nos sirvió a nosotros de muchas y variadas maneras. Teníamos “algo” sobre lo que contar la historia del nuevo tráfico. Lo llevábamos a las reuniones, lo desplegábamos y el efecto era singular. Sin embargo con el tiempo, por unas cosas y por otras, dejamos de desarrollarlo y al hacerlo -abandonando la metodología, el prototipado rápido, las entregas semanales de valor- salimos del círculo virtuoso. Y entonces fue quedando desfasado a la velocidad exacta a la que ya sabemos que avanza el mundo. Una buena lección sin lugar a dudas.

Si aun así tenéis curiosidad por verlo, se encuentra en la última diapositiva de la presentación corporativa que hemos subido hoy a SlideShare.












Enlace a la página principal del Blog de Bases Potuarias

The Bases Portuarias blog picks up news of the company along with topics related to the world of management and is updated, weekly, every Wednesday with a new entry.

You are free to use the content without any restriction, but we would thank you the use of a link to the original content.





Fotografía de Eduardo Oviedo, Socio Director de Bases Portuarias

Eduardo Oviedo is the Director and founder of Bases Portuarias. Entrepeneur, he believes in technology as a way to solve business problems. He studied Business Administration and a Master in Transport and Logistic Management at the University of Oviedo. He has worked in the Port Authorities of Gijón and Barcelona as well as consultant.

LinkedIn LinkedIn Google+ Google+

AGENDA


<< Apr 2024 >>
LMMJVSD
1234567
891011121314
15161718192021
22232425262728
2930

2024/04/18 NEWS, BLOG

There aren't news published today

2024/04/18 EVENTS

There aren't events today